Thursday, November 15, 2007

CHINATOWN (PARTE I)


Los Champs-Elysées del Barrio Chino neoyorquino es Canal Street: Ancha, abarrotada de turistas a la caza de baratijas, y automóviles atascados por el denso tránsito. A diferencia de los Campos Eliseos, es una calle fea pero divertida, sobre todo para el forastero de paso. Confieso que sólo la piso cuando necesito comprar pescado fresco o tengo que acompañar a mis visitas de distantes países o esas crónicas de Miami, cual buen anfitrión.



Sin embargo, para conocer el verdadero corazón de Chinatown hay que adentrarse por las calles Allen, Catherine, Division, Bowery, Delancey, Madison, Henry, Monroe, Kenmar o Worth, entre otras; caminar hacia el sureste hasta Chatham Square, donde absortos meditan hombres y mujeres alrededor del pedestal de mármol de la estatua de Confucio. O bajar un par de cuadras al sur de Canal Street por Baxter o Mulberry hasta el parque Columbus, ubicado en el área que siglo y medio atrás llamaban Five Points (el mismo de Gangs of New York), donde los jugadores de una especie de ajedrez chino se reúnen para sus partidas, y las madres llevan a sus hijos a jugar. Por esas calles y parques transcurre la vida de los locales del Barrio Chino más famoso del mundo, fuera de la China.





Pero no siempre fue “color de rosa” la situación de esta comunidad asiática asentada en el Bajo Manhttan. Los chinos comenzaron a llegar a Norteamérica a mediados del siglo XVIII, atraídos por la leyenda de la explotación del oro en la Costa Oeste y la posibilidad de trabajo durante la construcción del Ferrocarril Central del Pacífico. Al extinguirse la fiebre dorada y concluirse los tramos de ferrocarril, los obreros de raza blanca se opusieron a la fuerza laboral china, temiendo por sus propios empleos.


Fue así que muchos chinos vinieron a parar al Bajo Manhattan, área en la cual otros coterráneos suyos empezaban a asentarse. Se estima que en la década de 1870 ya Chinatown contaba con aproximadamente 2,000 inmigrantes, a quienes se les comenzó a llamar a finales del siglo XIX como La Sociedad de los Solteros. El Acta de Exclusión China de 1882 les impedía acogerse a la ciudadanía de este país, y por lo tanto poder reclamar a sus familias. Esta ley federal de los Estados Unidos fue la única en tiempo de paz que excluyó a un grupo étnico basado en su nacionalidad.



(continuará.... mañana, la segunda parte...)

HAPPY BIRTHDAY OMAR!!!!!!!!!!!!

3 comments:

Anonymous said...

Muy interesante esa historia de chinos. Pensaba que el Chinatown en Los Angeles era el mas grande.

Y podria incluirnos algo sobre el Barrio Chino de La Habana? Yo lo vistaba mucho de fine. Me dicen que tiene una portada nueva a la entrada que es la mayor fuera de China. Que hay de cierto en eso?

Gracias.

Nino

Anonymous said...

Querido Eufrates, me encanto el comentario - y las fotos, quien las tomo? Usted? Me parecen buenisimas y me dan mas ganas todavia de conocer Nueva York- ay, usted dira que yo soy novelera, verdad! Pero es que su blog me encanta porque trata de todo, y no va de filosofias y teorias por ahi-lo siento, eso no es lo mio!

Bueno, muy agradecida, su fan numero una,por lo menos en Miami je,je,je

Tuta

Eufrates del Valle said...

Estimado Nino, no tengo idea del Barrio Chino de la Habana en la actualidad. Cuando yo era nino, recuerdo que era un verdadero barrio chino, con sus tiendas y carteles. Dudo que haya vuelto a ser el mismo.

Fiel Tuta, las fotos las tome en el 2003 para un trabajo pendiente en esos momentos.

Gracias por sus comentarios.