Tuesday, January 29, 2008

CORTESANO DEL VERSAILLES


Ustedes pensarán que lo mío es obsesivo con el restaurante Versailles. Y les doy la razón. Sentado ahora frente a la computadora, con las ventanas prácticamente cerradas para que no se cuele el frío de enero a punto de congelación, lo único que pide mi espíritu es tener el restaurante Versailles a pie desde mi casa, para no decir que a mano.



Con un tintorero coreano, un bodeguero malasio, un barbero marroquí, un abogado judío, un súper puertorriqueño, un vendedor de lotería paquistaní, un taxista indio, una oficial de banco ucraniana, un portero nacido y criado en Harlem, un cartero filipino, un médico italiano, una vecina neoyorquina de cuarta generación, un guaguero irlandés, y un equipo de trabajo multinacional, me muero por llegar a ese puestecito de café junto al parqueo del Versailles y decirle el código a Sarita –o a quien la haya sustituído, porque me dijeron que Sarita ya se retiró- “uno en taza, por favor...”



Y mientras Sarita o la persona suplente empieza a preparar la colada, oír a mis coterráneos planear campañas, maldecir al vitalicio, contar el último cuento llegado de la Isla, organizar un movimiento o una reunión, comentar la obra de teatro de la Calle 8, y criticar el titular de El Nuevo Herald del día.


Cuando necesito una transfusión de cubanía, me veo allí, en ese restaurante Versailles que se me ha convertido en Cuba, donde tengo mi primera parada obligada, directo desde el aeropuerto, cada vez que llego a Miami.

No pude evitarlo ahora, y salí a buscar mi Versailles, de la única forma posible en mis circunstancias, digitalmente. Pensaba que yo era el único. Me equivoqué. No estoy solo.



A 3guys les pasa lo mismo. Marcia Morgado ya lo escribió tres años atrás en el blog TuMiami. Un colombiano me da la razón. Y un website que no conocía resume con una noticia por qué muchos de los que estamos lejos quisiéramos estar en el Versailles cuando la cubanía se nos alborota.



Además, porque en el Versailles se hace el mejor café cubano del mundo. Por todas las lágrimas que sus paredes han visto caer. Por esos antiguos comensales y bebedores de café que ya se ausentaron sin ver su sueño. Porque su parqueo sirve de reunión a quienes no se olvidan de los presos políticos en Cuba. Por todos los café con leche que allí me tomé cuando, recién llegado a Miami, extrañaba a los míos.



11 comments:

Anonymous said...

Y dilo Eufrates, en el Versailles me desordeno,ja,ja,ja.
Es verdad, Sarita ya no esta, pero hay unas muchachitas alli divinas.

Tuta

Anonymous said...

Gracias por acercarnos este trocito de la Pequeña Habana. A algunos españoles todas las basuras que se arrojan sobre el vibrante exilio cubano de Miami sólo hacen que lo apreciemos más.

Saludos.

Marcel

gascon.marcel@gmail.com

GeNeRaCiOn AsErE said...

me encanta que exista un Versailles con su pena, su ventana política y debo confesarte que además y sobre todo, por ese suculento menú JA! Dios mío! mira que me dan ganas de salir corriendo y tirarme en planchas con un plato gigante de ropa vieja.
hum-hum.

nos pillamos eu,

tony. .

Anonymous said...

Buen post, Éufrate. Entonces, ¿tu fuiste quien se llevó los menús de postres que faltan? Deja que se enteren en la Calle 8 donde fueron a parar.

Aguaya said...

En los restaurants cubanos de Berlín (supongo que del resto de Alemania también) la comida ya no es "la cubana": le varían los ingredientes y las especias para "adaptarla" al paladar alemán. La desgracian, diría yo...

Anonymous said...

eufrates, cuando cuba cambie, habrá que hacer del versailles un monumento nacional de la isla, aunque esté en miami, incluso hasta con las pintorescas manifestaciones del potestódromo miamense que se da cita allí. excelente.

LOS MIQUIS

Joaquín Estrada-Montalván said...

Eufrates

El Versalles, tiene algo magico, ademas de su comida , etc..

el ambiente se disfruta, que no es solo de los cuban(azos) sino tambien es bien internacional.

siempre que voy a miami, por lo menos trato de ir una vez al Versalles,

pero tengo una pregunta el versalles de la calle 8 y el club versalles que pones el link, tienen algo que ver? por que no veo en locations el de miami

saludos

Isis said...

Bellísimo post, Eufrates.

Anonymous said...

Eufrates, excelente.

Casi todos los fines de semana me caigo por alla con esposa y suegra.

Abrazo.

Camilo Lopez.

Eufrates del Valle said...

Gracias a todos por sus comentarios.

Joaquin Estrada-Montalvan: Tenia razon. El Club Versailles nada tiene que ver con Miami. No me habia dado cuenta. Sin embargo, lo habia sacado de la pagina web del restaurante de Miami. Ya lo borre.

Saludos a todos!!!!!

Alfredo Triff said...

Buenísimo post. En eso del mejor café del mundo tienes razón.