Saturday, April 19, 2008

CIRQUE DU SOLEIL

Foto: Harry Wad

Asistir a un espectáculo de Cirque de Soleil es una experiencia inolvidable. Recuerdo ocho o nueve años atrás, cuando estrenaron en New Jersey la producción Dralion. Justo a los pies de las Torres Gemelas tomé una lanchita para cruzar el Hudson River y disfrutar por primera vez de un show donde lo ordinario se volvió extraordinario.


Cirque du Soleil nació en 1984, cuando un grupo de jóvenes de Quebec, Canadá, hacían representaciones teatrales y circenses en las calles, con una percepción estética novedosa, incorporando música alternativa y conceptos lumínicos avant-garde para la época, y exigiéndole al cuerpo humano su perfección, hasta fundirlo en una visión futurística que dejaba a los espectadores espontáneos a un paso más allá del circo convencional.


Fue así que la carpa de colores azul y amarillo que los representa inició su primera gira de costa a costa por los Estados Unidos y en 1990 visitara Europa. Ya en 1992 llegaron hasta el Japón y en ese mismo año establecieron un circo permanente en Las Vegas. Hoy día cuenta con oficinas centrales en su nativo Quebec, y también en ciudades como Amsterdam, Singapore, Orlando y Las Vegas, entre otras. Aquellos artistas callejeros que cargaban sus baúles de pueblo en pueblo, en menos de una década se convirtieron en una organización internacional presidida por sus fundadores Guy Laliberte y Daniel Gauthier.


Todos los espectáculos de Cirque du Soleil se caracterizan por recurrir a los elementos básicos del circo: acrobacia, contorsionismo, mímica, prestidigitación, malabarismo y payasos. Sin embargo, sus historias se desarrollan entre objetos modulares simples donde el cuerpo y el espíritu humano alcanzan un balance plástico, la iluminación se vuelve personaje y el vestuario de los actores crea un ambiente de cuentos de hadas.


Bueno, rectifico, salvo uno de sus espectáculos. El show “O”, con base permanente en Bellagio Hotel & Casino de Las Vegas, estrenado en 1998, el cual rompe con los escasos cánones conservadores que pueda presentar Cirque du Soleil. Titulado “O” por la palabra francesa eau, agua, que fonéticamente nos llega como la letra o, este espectáculo ensambla a bailarinas acuáticas profesionales, clavadistas y acróbatas, con actos circenses, efectos teatrales, música, baile y agua. Nunca he estado en Las Vegas, pero está en mi bucket list sólo para ver “O”.









7 comments:

Aguaya said...

Qué interesante!
Bien vale la pena ver el espectáculo en persona!
Saludos, Eu!

Los Miquis de Miami said...

tremenda envidia, eufrates, de verdad. me alegro mucho de que hayas podido disfrutar ese espectáculo, sobre todo después de un jueves tan terrible, aún debes estar soñando con ese jaque mate, te mereces refrescar, de verdad.

Eufrates del Valle said...

Se levantaron jocosos? Miren que les vuelvo a publicar fotos que uds. no quieren que se conozcan!

Isis said...

Muy bueno, Eufrates. El Cirque du soleil es un incontournable, una referencia que no puede faltar. Me has refrescado respecto de la última vez que los ví, ya hace un tiempo. También digo con Los Miquis, qué envidia.

Eufrates del Valle said...

Los traje a colacion influido por toda la informacion que he ido obtenido ultimamente, leyendo a una autoridad sobre el desarrollo del movimiento corporal, estimada Reina.

Y, por favor, no se me solidarice con los ratoncitos en mi casa. Para eso esta el ciber-miami. Que el horno no esta para pastelitos!

GeNeRaCiOn AsErE said...

Oye, EU
suerte compadre, que fortuna compadre. Como ME encantaría ver el de los Beatles.

Anonymous said...

Eufrates las noticias que llegan hoy de Cuba sobre Las Damas de Blanco, te dan la razón. No hay que hacerse muchas ilusiones; mejor dicho, ninguna.

No cae un rayo divino y matan a todos esos S.O.B.