Monday, May 10, 2010

MIKE y DOUG STARN EN EL ROOF GARDEN DEL METROPOLITAN


Este post podría titularse “Un bohío en el cielo”, pero la frase viene vinculada a una historia que les contaré al final por no estar relacionada con la obra de los gemelos Mike y Doug Starn, los artistas que este año exponen su instalación “Big Bambú” en el techo del Metropolitan Museum of Art.


Por 13 años consecutivos, desde finales de abril hasta octubre, el Metropolitano ha invitado a un artista que trabaje esculturas o instalaciones a gran escala para que exhiba sus obras en el techo del museo. De años anteriores, comentadas en este espacio: 2008 y 2009.


La monumental estructura de Mike y Doug Starn (New Jersey, 1961) está confeccionada por postes de bambú frescos de 40 pies de alto atados con sogas de nilón.



"Big Bambú" sugiere la complejidad y la energía de un organismo vivo en constante estado de cambio.


Sin embargo, a pesar de que la exhibición fue inaugurada el pasado 27 de abril, la obra todavía no está concluida. Así mismo, como les cuento…


El título completo de la exhibición lo sugiere: “Big Bambú: You Can't, You Don't, and You Won't Stop”.


Mientras los visitantes al The Iris and B. Gerald Cantor Roof Garden del Museo Metropolitano se pasean por los trillos que van formando los postes de bambú y admiran la gigante estructura que funciona como una escultura arquitectónica, bajo la dirección de los gemelos Starn un grupo de alpinistas continúa ampliando la instalación.



Confieso que no soy una persona fanática de las instalaciones. Menos aun de las que, como obra, tienen una vida limitada. Sin embargo, esta en particular me ha complacido por la interrelación que se estable entre la parte de la obra terminada con la continuidad de su desarrollo.


También, porque le brinda al público la posibilidad de utilizarla como un mirador.


Si a parte de la admisión al museo, compra un boleto de visita guiada, tiene acceso a subir por las escaleras de bambú y apreciar desde su cresta el impresionante paisaje del Parque Central colindando con el perfil arquitectónico de la 59th Street, Fifth Avenue y Central Park West.


Éufrates no subió, así que lamento no poderles brindar imágenes de vistas que, supongo, sean las mejores, o al menos las muy poco conocidas. Mi terror a las alturas, producido o asociado con la diplopía que me obliga a ver la vida con un solo ojo, me lo impidió.


Una de las características de la sala al aire libre que es el Roof Garden del Metropolitan, y que la hace unique, es la integración de la obra exhibida a uno de los paisajes más impresionantes del mundo, por la combinación que forman la tupida vegetación del Parque Central con la línea de rascacielos de la calle y avenidas que mencioné anteriormente.





Mientras tomaba mis fotos permanecí un largo rato cerca de una señora very proper -como dirían los americanos- que sentada solitaria en una esquina hacía apuntes de todo lo que observaba.


No sé por qué se me ha antojado que ella es una dilecta crítica de arte. Intercambiamos varias miradas de reojo, como quiénes reconocen que comparten algo más allá que la visita turística a un museo. Cuando pensé que ya no se acordaba de mi persona, le tomé la foto escondido detrás de un amasijo de bambús. Al ver la imagen en mi computadora me di cuenta de que ella estaba al tanto de mis andadas.


Volviendo al inicio, les cuento de dónde viene la frase con la cuál pensaba titular este post: “Un bohío en el cielo”.


Una doctora cubana que reside aquí en New York desde los años 50, en cierto momento de su vida comenzó a forrar de madera las paredes interiores de su apartamento en un piso 24, pues ella quería hacer un bohío en el cielo. El esposo, estadounidense con un español limitado, le explicó una tarde al portero hispano del edificio, que la madera que subía para su hogar era porque su esposa estaba construyendo “un bollo en el cielo”... (disculpándome ustedes por la mala palabra).



Fotos: Eufrates del Valle.

7 comments:

Ambar said...

Muy gracioso el final, me imagino que el portero se quedó en las mismas!

ISOLDA said...

Que bello paisaje usted abrio hoy a mi cubiculo castrofobico; las fotos son espectaculares y como me rei al final. Un buen comienzo de semana gracias a usted estimado.

Olga ADmiradora said...

tengan cuidado con algún cicloncito desviado... el bambú va a llegar ...

Eufrates del Valle said...

Gracias por sus comentarios estimadas Ambar, Isolda y Olga.

Ambar, el portero entendio perfectamente... LOL! Fue quien hizo el cuento.

Isolda, me alegra ofrecerle el bello paisaje.

Olga, ahora que lo mencionas, tengo que averiguar, pues ayer hubo vientos muy fuertes por estos lares y algunos barrios de Queens quedaron sin electricidad. Quiza si me encaramo a la azotea de mi edificio vea bambu enganchado en las antenas y parabolicas de la ciudad... LOL!

Ambar said...

Es que la palabrita- mi estimado Don Eufrates- usted sabe que cambia de significado según el país. Hay cubanos a quienes en restaurantes españoles les han preguntado: Desea usted un bollo? y se han quedado sin palabras LOL!
No sé en el resto de América Latina si seá igual..seguro el portero era cubano, eh?

Taoro said...

Impresionante su post de hoy Don Eufrates.
Las cualidades y empleos del Bambu son infinitas. He visto edificios en Colombia, de cuatro plantas, construidos solo de bambu.
Las locuras de su ciudad no dejan de asombrarme.
Creo que el americano, con sus limitaciones de lenguaje, insinuo una gran verdad.
Por ese otro tipo de "bohio" cualquiera va al cielo.

Anonymous said...

Pues mi suegra fue una que se quedo sin luz ayer; teniamos planeado el dia de las madres en su casa y los pasamos a la nuestra. Asi que tuve dia de las madres y noche de suegra.

El sabado fui a la expo de Picasso y quede impresionado pero llovia y al roofgarden no dejaban subir. Sus fotos son un reto para volver al Met. Rolando.