Texto y fotos: Ámbar
El Oratorio de Saint Joseph de Montreal, Québec, es la mayor iglesia de todo Canadá. Está localizado en el número 3800 de Queen Mary Road, en Côte-des-Neiges.
El oratorio es una basílica católica romana situada en la ladera norte del Monte Royal que se comenzó a construir a partir de 1904 bajo la dirección del Hermano André (Alfred Bessette), quien fue el promotor de toda esta gigantesca obra.
El Oratorio de Saint Joseph de Montreal, Québec, es la mayor iglesia de todo Canadá. Está localizado en el número 3800 de Queen Mary Road, en Côte-des-Neiges.
El oratorio es una basílica católica romana situada en la ladera norte del Monte Royal que se comenzó a construir a partir de 1904 bajo la dirección del Hermano André (Alfred Bessette), quien fue el promotor de toda esta gigantesca obra.
Él empezó su trabajo allí desde muy joven, primero como portero, aunque también debía lavar los pisos y las ventanas, limpiar las lámparas, ocuparse de la leña y oficiar de mensajero. Con el tiempo ganó indiscutible prestigio como sanador de enfermos, además de destacar su buen carácter y jovialidad. Cortaba el pelo a los niños del coro y con el dinero que recibía por ello ayudaba a financiar la construcción.
Primero se construyó una pequeña capilla al lado del monte próximo al Colegio Notre Dame. Posteriormente, en 1917, se construyó una iglesia, llamada “La Cripta”, con capacidad para mil personas sentadas.
Primero se construyó una pequeña capilla al lado del monte próximo al Colegio Notre Dame. Posteriormente, en 1917, se construyó una iglesia, llamada “La Cripta”, con capacidad para mil personas sentadas.
En 1924 fue inaugurada la construcción de la basílica, que se terminó en 1967. Su cúpula es la segunda mayor de este tipo en el mundo, quedando atrás solamente de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Está dedicada a José de Nazaret, a quien el Hermano André acreditó todos sus supuestos milagros. Muchos de ellos estaban relacionados a un cierto poder de cura y muchos peregrinos (paralíticos, invidentes, enfermos, etc.) vinieron hasta su basílica, incluyendo numerosos protestantes.
Está dedicada a José de Nazaret, a quien el Hermano André acreditó todos sus supuestos milagros. Muchos de ellos estaban relacionados a un cierto poder de cura y muchos peregrinos (paralíticos, invidentes, enfermos, etc.) vinieron hasta su basílica, incluyendo numerosos protestantes.
Hoy en día asombra la cantidad de visitantes de diferentes creencias religiosas y culturas que acuden al oratorio. Hay una escalera cubierta de madera para que suban de rodillas los peregrinos que allí acuden a dar gracias.
En la basílica hay una pared cubierta, a modo de exposición, con las imágenes de aquellos a los que él supuestamente curó. El Papa Juan Pablo II reconoció la autenticidad de los milagros y beatificó al Hermano André en 1982.
En la basílica hay una pared cubierta, a modo de exposición, con las imágenes de aquellos a los que él supuestamente curó. El Papa Juan Pablo II reconoció la autenticidad de los milagros y beatificó al Hermano André en 1982.
Una reliquia en el museo de la iglesia contiene el corazón del Hermano André, que él mismo exigió como una protección para la basílica. Los visitantes también pueden apreciar el sarcófago de mármol donde está su cuerpo, además de varias estatuas que lo representan en sus tareas cotidianas. Hay un libro de firmas para quienes desean su santificación.
Desde el oratorio se tiene una magnífica vista de Montreal.
Desde el oratorio se tiene una magnífica vista de Montreal.
En uno de los jardines del oratorio, subiendo una ladera, está representado el camino de Cristo hacia la cruz mediante estatuas.
Más de dos millones de visitantes y peregrinos visitan el oratorio todos los años. El 19 de octubre de 2004, Saint Joseph conmemoró su centenario de fundado.
Como nota curiosa les comento que esta cubana firmó un libro de visitantes situado en el salón donde está el sarcófago, y se lo hizo firmar a sus amigos acompañantes. Luego se percató que no se trataba de eso, sino de un libro de firmas para pedir su canonización.
De cualquier manera valió la pena. El 30 de octubre de 2010 el Hermano André fue canonizado como Santo de la Iglesia Católica en una gigantesca ceremonia realizada en el estadio olímpico de Montreal, a la que acudieron miles de espectadores y peregrinos de todo el mundo.
De cualquier manera valió la pena. El 30 de octubre de 2010 el Hermano André fue canonizado como Santo de la Iglesia Católica en una gigantesca ceremonia realizada en el estadio olímpico de Montreal, a la que acudieron miles de espectadores y peregrinos de todo el mundo.
